Recien llegada del cine, con un montón de ideas y sensaciones que se agolpan en mi cabeza… sólo puedo decir que Nine me ha decepcionado.
El esperado nuevo musical de Rob Marshall, plagado de más estrellas que en el cielo, te deja un sabor agridulce. Por desgracia no termina de llegar, no consigue hacerte vibrar al son de la música. Eran muchas las espectativas puestas en este film; un reparto de lujo, Judi Dench, Marion Cotillard, Penélope Cruz, Sophia Loren, Nicole Kidman, Kate Hudson, Fergie y el gran maestro de ceremonias, Daniel Day-Lewis.
La historia nos transporta a la Italia de los años sesenta, donde el director de cine Guido Contini (Daniel Day-Lewis) admirado por muchos y deseado por todas, está a punto de empezar el rodaje de su nueva película Italia, cuando es víctima de una monumental crisis creativa. Guido buscará su inspiración perdida mientras pone en orden su difícil relación con las mujeres de su vida.
En apariencia todo parece perfecto, director, actores, montaje, guión, etc. Toda apunta a éxito en taquilla y montones de premios por venir. Pero como ya he dicho anteriormente, y bajo mi modesta opinión, todo queda en papel mojado. Si tuviera que resumir mi sensación al salir del cine diría que me ha dejado fría y con una linea argumental demasiado estructurada. Me explico. Pese a ser un musical, Nine se convierte en monota, predecible… las mujeres que acompañan a Guido durante el film son presentadas una por una al espectador, cada una tiene su momento y como no su «baile» de lucimiento. Me ha parecido una forma fácil y pobre de presentar a los personajes. Rob Marshall podría haberlo hecho mucho mejor, esa es mi sensación.
Penélope Cruz brilla, se crece por momento y sin duda conquista al espectador. Su baile de presentación, pese a ser el más sencillo en cuanto a montaje (sólo está ella en el escenario)es el más sensual pero con diferencia. Su mirada felina traspasa la pantalla y te hace sentir orgullo de que nuestro país sea responsable de tal monumento. Bravissima Pé!